jueves, 28 de octubre de 2010

Emigracion Salvadore;a a los Estados Unidos



Autoridades de la cancillería están en méxico para establecer mejores medidas de protección a los salvadoreños indocumentados en su paso por tierras mexicanas
Por Juan Carlos Vásquez

El 35% de las personas que han llegado este año a la Casa del Migrante en Tecún Umán (en la frontera de México y Guatemala) son salvadoreños. Eso representa un incremento de indocumentados revelan estadísticas que llevan los encargados del albergue. A estas cifras se suman las 800 deportaciones de connacionales registradas por autoridades de migración mexicanas.
A este punto fronterizo, que muchos llaman “tierra de foráneos” convergen cientos de salvadoreños, quienes se pierden en medio de migrantes de diversas nacionalidades. Basta pagar cinco quetzales para pasar el río Suchiate en las denominadas “cámaras” (balsas con neumáticos).

Pasar el río es el primer objetivo que todos logran. En cuestión de cinco minutos ya están en Ciudad Hidalgo. De allí les espera un largo recorrido por tierras mexicanas.

Muchos no logran llegar a su destino final porque son localizados por las autoridades migratorias o pierden la vida a manos de criminales.

Según el sacerdote Ademar Barilli, director de la Casa del Migrante, desde el 2008 el albergue que atiende comenzó a experimentar un incremento de salvadoreños que buscaban ayuda antes de salir a Estados Unidos.

En ese año el 16% de los atendidos eran salvadoreños; un año después (2009) se cerró con un 30% y en lo que va de 2010 el 35%.

“Es curioso que en este año los salvadoreños han aumentado muchísimo, casi un 35%. En tres años ha subido más del 100% de salvadoreños, se ha incrementado muchísimo... La causa deberían ustedes explicarla a nosotros, no deja de preocupar lo que dicen los migrantes”, expresó Barilli.

Al religioso le preocupan los secuestros y violaciones que se están cometiendo contra mujeres migrantes como ocurrió con unas salvadoreñas que fueron bajadas de un tren hace unos días. En ese hecho también fueron asesinados tres compatriotas, en el estado de Oaxaca.

A pesar de los riesgos los salvadoreños no desisten del viaje. Solo pasan una o dos noches en la Casa del Migrante y luego continúan su ruta enfrentando miles de adversidades como es el caso de José Iván, de 27 años originario de Acajutla, Sonsonate.

Muy decidido y con el pesar de haber dejado a sus dos hijas, esposa y padres, José Iván dice que va “hasta donde Dios se lo permita”.

Este es su tercer viaje en menos de dos años. Carga solo $15 en la bolsa y una camisa extra. En el camino se las arregla para sobrevivir.

Su experiencia de los primeros dos viajes ya pesa y sabe como arreglárselas en el duro recorrido.

“Le cuento todo esto para que vean cómo es de duro todo. Yo solo tengo una hermana allá y tal vez me echa la mano, pero uno sale de El Salvador porque allá el trabajo no lo pagan como es. Uno, con cinco dólares no hace nada y hay que pagar renta y luz. Uno sabe lo arriesgado que es esto, pero eso ya lo he vivido antes porque con ésta son tres veces ya”, dijo.

“La primera vez me deportaron de Torreón, Durango y la segunda vez de Houston, Estados Unidos”, añadió.

José Iván explica que la primera vez en Arriaga, México, vio la muerte y de milagro sobrevivió.

Esa vez hubo un salvadoreño muerto. El 23 de diciembre del 2009 como a 13 kilómetros de la estación de Arriaga asesinaron al compatriota y a un guatemalteco. Los dos fueron encontrados luego de un mes y 15 días del ataque.

“El salvadoreño viajaba conmigo y al ser atacado nosotros salimos a pedir ayuda, pero cuando regresamos ya estaba muerto y entonces seguí caminando y llegué a Houston, pero solo iba llegando cuando me agarraron y deportaron. Solo fue el costo de la gran caminada y aguantada de hambre”, recordó.

El joven sonsonateco dice conocer todo sobre el viaje, aunque reconoce que debe cambiar de ruta por el riesgo de ser detectado por las autoridades migratorias.

Uno de sus consuelos es que en el camino encuentra amigos “salvadoreños, hondureños y de toda Centroamérica. Aquí donde me ve, solo llevo esta mudada y una camisa más, pero uno se rebusca y en el camino va consiguiendo ropa que le regalan”, dijo.

Hasta la fecha el sonsonateco ha corrido con suerte, no así decenas de inmigrantes más.

Debido a esas difíciles condiciones, sobre todo por los abusos que sufren los salvadoreños, es que el Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país ha comenzado pláticas con instituciones mexicanas para instalar una red consular a lo largo del país azteca.

El viceministro para los salvadoreños en Exterior, Juan José García, dijo además que trabaja en la implementación de medidas de protección para los migrantes que a diario recorren México rumbo a Estados Unidos.

Aún no identifican a tres salvadoreños asesinados en méxico

En Oaxaca, los tres migrantes salvadoreños que fueron asesinados aún no han sido identificados, según el informe que proporcionó Hugo Carrillo, embajador de El Salvador en México. No así las dos mujeres violadas en su recorrido hacia Estados Unidos.

Según el informe, los salvadoreños viajaban en un tren que llevaba entre 500 y 700 indocumentados de diversas nacionalidades que fueron interceptados por aproximadamente 150 hombres armados.

Juan José García, viceministro para los Salvadoreños en el Exterior, dijo que el cónsul en Tapachula, Nelson Cuéllar, le informó a eso de las 11:30 de la noche del pasado lunes que el hecho ocurrió el 23 de enero pasado cerca de los poblados Isticapa y Chagüite.

“Esto ha pasado antes, paran el tren y bajan a todos los migrantes, esa es la forma de operar de ciertas bandas. No sabemos todavía quienes fueron los que perpetraron este hecho”, sostuvo García.

El funcionario expresó que se han activado todos los mecanismos de protección a través de la cónsul en Arriaga, Vilma Mendoza, para todos los salvadoreños que ocupan esa ruta en su trayecto a Estados Unidos.

El viceministro dijo, además, que procederán a denunciar el hecho ante las autoridades del Instituto Nacional de Migración de México, así como en la Policía. Las salvadoreñas que fueron abusadas han sido llevadas a un refugio en Oaxaca donde reciben asistencia. Una de ellas presenció el asesinato de los tres salvadoreños. Por ahora, hay tres posibles responsables del ataque.

A estas salvadoreñas no se les puede obligar a regresar al país, depende de ellas hacerlo. En un primer momento se pueden abocar a la asistencia que les brinda un programa de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

Por las diversas experiencias que las autoridades tienen respecto a estos hechos, las víctimas de violación prefieren no denunciar lo ocurrido y días después de recuperarse continúan su ruta a Estados Unidos.

“La instrucción que tienen los cónsules es de recabar cualquier tipo de información, testimonios que nos permitan realizar las investigaciones pertinentes en este caso... Esta es la manera de operar, parar el tren en estas zonas, bajar a los migrantes y comenzar a robarles, a golpearles y llevarlos hasta la muerte”, subrayó García.

El Consulado de Tapachula también informó sobre la localización de un menor de edad. Se está verificando su nacionalidad ya que no se tiene certeza que sea salvadoreño.

Para el vicecanciller García, ante este tipo de hechos que frecuentemente ocurren en la zona se decidió abrir el Consulado en Arriaga, con el fin de atender a los migrantes salvadoreños que usan esta ruta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario